¿Debo pintar la vivienda cuando finaliza un contrato de arrendamiento?

Fecha de publicación

Tiempo de lectura

3 minutos
Mujer pintando paredes

Autoría

Avatar de Aitor Velar Abarrategui

Al despedirnos de un arriendo, surge la pregunta que atormenta a muchos inquilinos: ¿debo pintar la vivienda antes de entregarla? En el ámbito jurídico, no hay unanimidad sobre la validez de cláusulas que exigen esto. Con base en sentencias judiciales, exploraremos las implicaciones y consideraciones que pueden afectar su responsabilidad como arrendatario.

El marco legal: Ley de Arrendamientos Urbanos y Código Civil

La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) no aborda de forma específica la obligación de entregar la vivienda pintada. Sin embargo, tanto el Código Civil como la LAU contienen preceptos relevantes. El artículo 1255 del Código Civil permite a las partes establecer cláusulas, siempre y cuando no contravengan las leyes, la moral o el orden público. Por otro lado, el artículo 1561 del Código Civil estipula que el arrendatario debe devolver la finca en las condiciones en que la recibió, exceptuando el desgaste normal o daños inevitables.

Además, el artículo 21.4 de la LAU establece que las pequeñas reparaciones derivadas del desgaste por uso ordinario son responsabilidad del arrendatario.

Supuestos y jurisprudencia: cuando la pintura es o no un deber

Sin cláusula específica en el contrato

Si no existe un pacto en el contrato sobre la devolución de la vivienda pintada, la mayoría de los tribunales considera que el arrendatario no tiene tal obligación. Por ejemplo, la Sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona de 18.12.2018 sostiene que la limpieza y pintura son reparaciones necesarias para conservar la habitabilidad de la vivienda, y no pueden ser consideradas como pequeñas reparaciones a cargo del arrendatario según el artículo 21.4 de la LAU.

Con cláusula específica en el contrato

En cambio, si el contrato contiene una cláusula que exige la devolución de la vivienda pintada, la voluntad de las partes prevalece. La Sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona de 27.03.2019 ilustra este supuesto, afirmando que el arrendatario acordó devolver la vivienda en perfecto estado, lo que incluye la pintura.

Una mirada más amplia: lo que el inquilino debe saber

Es imperativo entender que el tema de pintar la vivienda no se analiza en un vacío. Hay que considerar el contexto general del contrato, el estado de la vivienda al inicio del arrendamiento, y cualquier daño que pueda haber ocurrido.

¿Qué se considera desgaste por uso ordinario?

Es importante que los inquilinos comprendan la diferencia entre desgaste normal y daño. Los tribunales tienden a considerar como desgaste normal aquellas marcas y decoloraciones menores que son inevitables con el uso regular.

Documentar el estado inicial de la vivienda

Una práctica recomendada para los inquilinos es documentar el estado de la vivienda al comienzo del arrendamiento. Tomar fotografías y tener un inventario detallado puede ser vital en caso de disputas sobre el estado de la vivienda al término del contrato.

Comunicación con el arrendador

Mantener una comunicación abierta y honesta con el arrendador a lo largo del contrato es clave. En caso de daños o necesidad de reparaciones, es prudente informar y discutir estos asuntos con el arrendador de forma temprana.

Conclusión: Una perspectiva equilibrada y consciente

Como inquilino, es crucial entender sus obligaciones y derechos. Es esencial analizar el contrato de arrendamiento y estar al tanto de las cláusulas relevantes. Mantener la vivienda en buen estado, documentar su estado inicial y comunicarse con el arrendador puede facilitar una transición sin complicaciones al finalizar el arrendamiento.