El principio indubio pro reo es un principio jurídico que se aplica en el ámbito penal y que establece que en caso de duda sobre la culpabilidad de una persona, se debe presumir su inocencia. Este principio se encuentra consagrado en el artículo 24.2 de la Constitución Española y tiene como finalidad garantizar la presunción de inocencia de los acusados y proteger sus derechos durante el proceso judicial.
El principio indubio pro reo es una garantía fundamental para el acusado, ya que establece que la carga de la prueba recae sobre la acusación y no sobre el acusado. Esto significa que es la acusación la que debe demostrar la culpabilidad del acusado, y no al revés.
El principio indubio pro reo se aplica a lo largo de todo el proceso judicial, desde la investigación hasta la sentencia. Durante la investigación, es importante que se recojan todas las pruebas de forma objetiva y que se respete la presunción de inocencia del acusado. En el juicio, el jurado o el juez deben valorar todas las pruebas de forma imparcial y llegar a una decisión justa basándose en ellas.
Es importante tener en cuenta que el principio indubio pro reo no significa que el acusado sea automáticamente considerado inocente. Se trata de una presunción que puede ser desvirtuada a través de pruebas que demuestren su culpabilidad. También es importante recordar que el principio indubio pro reo se aplica únicamente en el ámbito penal y no en otros ámbitos como el civil o el laboral.
En resumen, el principio indubio pro reo es un principio jurídico que establece que en caso de duda sobre la culpabilidad de una persona, se debe presumir su inocencia. Se aplica a lo largo de todo el proceso judicial y garantiza la presunción de inocencia del acusado y la protección de sus derechos durante el mismo.