Protección del trabajador y garantía de indemnidad: La importancia de la Ley del Informante
La garantía de indemnidad ha sido tradicionalmente una figura clave en el ámbito laboral, buscando proteger al trabajador frente a posibles represalias por parte de su empleador. Sin embargo, ha sido con la publicación de la Ley 2/2023, reguladora de la protección de las personas que informen sobre infracciones normativas y de lucha contra la corrupción, conocida como “Ley del Informante”, cuando se ha incorporado de forma expresa en una norma de rango de ley la protección del trabajador que realice reclamaciones a través del sistema interno de información.
La Ley del Informante y su impacto en el ámbito laboral
El 20 de febrero se hizo pública la Ley 2/2023 en el Boletín Oficial del Estado, y desde la óptica laboral, una de las cuestiones que más destaca es la prohibición expresa de adoptar represalias contra aquellos trabajadores que presenten una comunicación a través del sistema interno de información. Esta prohibición es el reflejo de lo que se conoce como “garantía de indemnidad”, una figura que busca salvaguardar al trabajador frente a posibles represalias por parte del empleador debido a sus acciones legítimas.
Es importante mencionar que, aunque en normativas anteriores ya se vislumbraba la protección del trabajador que ejerciera sus derechos o presentara reclamaciones ante la empresa, como se establece en el artículo 17.1 del Estatuto de los Trabajadores, es la primera vez que una normativa de rango de ley se pronuncia y recoge de manera clara y explícita esta prohibición de represalias, extendiendo el periodo de protección del informante hasta los dos años.
La importancia de la garantía de indemnidad en el ámbito laboral
La garantía de indemnidad desempeña un papel fundamental en el ámbito laboral, ya que busca evitar que los empleadores tomen represalias contra los trabajadores por ejercer sus derechos o por denunciar irregularidades en el seno de la empresa. Esta figura se basa en la premisa de que los trabajadores deben sentirse seguros y protegidos al ejercer sus derechos laborales o al informar sobre conductas contrarias a la ley.
La Ley del Informante refuerza y amplía la protección del trabajador, estableciendo la prohibición de represalias en casos de presentación de comunicaciones a través del sistema interno de información. De esta manera, se busca fomentar un entorno laboral seguro y transparente, donde los trabajadores puedan denunciar situaciones irregulares sin temor a sufrir consecuencias negativas.
La protección del informante: Un avance en la defensa de los derechos laborales
La incorporación de la protección del informante en la Ley del Informante representa un avance significativo en la defensa de los derechos laborales y en la lucha contra la corrupción. Esta ley proporciona un marco legal sólido que promueve la transparencia y la integridad en las organizaciones, alentando a los trabajadores a informar sobre posibles infracciones normativas.
La garantía de indemnidad es un elemento clave en esta ley, ya que brinda protección a aquellos trabajadores valientes que deciden denunciar conductas ilícitas o irregulares en su lugar de trabajo. Al establecer una prohibición expresa de represalias, se garantiza que estos informantes estén protegidos y se sientan seguros al ejercer su derecho a informar sobre posibles infracciones.